Como en otras ocasiones hemos acudido a una residencia de mayores para intentar hacerles pasar un rato agradable con nuestra música. El sonido de las guitarras, laudes y bandurrias suele traer muy buenos recuerdos y ¡cómo no! como colofón y extra a la actuación formal, terminamos cantando Clavelitos y algunos otros temas por todos conocidos.